La URL es uno de los elementos a tener en cuenta cuando se trata de optimizar el SEO de tu web. Ya sabemos que la URL es la dirección que te permite acceder a una página, no solo a la principal, sino también a las indexadas. Pero hoy quiero hablarte de los parámetros de URL, una serie de cadenas de texto que se agregan a la dirección y que sirven para modificar, no solo el contenido, sino la funcionalidad del sitio. ¿Por qué son tan importantes estos parámetros para el SEO?
¿Qué son los parámetros de URL?
Los parámetros de URL pueden modificar el contenido y la funcionalidad del sitio. También permiten recopilar datos sobre el comportamiento de los usuarios, adaptándose a su experiencia. Recuerda que la UX es fundamental para aumentar el tráfico hacia la web, el tiempo de permanencia y generar conversiones.
Ya mencioné que los parámetros de URL son simplemente cadenas de texto que se añaden a la dirección de la página, modificando su contenido y funcionalidad. Estas cadenas de texto son las que se añaden después de un signo de interrogación (?).
Como te explico más adelante, los parámetros pueden ser de distintos tipos e incluyen múltiples elementos que se siguen después del signo de interrogación (el inicio de los parámetros). Por ejemplo, los parámetros pueden incluir un diseño, diseño de descubrimiento, cómo el usuario llegó a la página, etcétera.
El funcionamiento de los parámetros URL
Los parámetros URL son capaces de cambiar el contenido y el comportamiento de la web, sin necesidad de crear una URL separada. Cuando un usuario entra a una página con una URL con parámetros, el servidor lee los parámetros, ajustando el contenido de la web. Todo esto lo hace sin generar muchas páginas separadas.
Los parámetros siempre incluyen el formato «clave=valor». «Clave» es lo que se desea ajustar o rastrear, mientras que «Valor» es lo que define la clave. El tráfico (que es lo que se rastrea), indica el origen, es decir, de dónde vienen los usuarios. Puede ser, por ejemplo, de Facebook, por lo que el parámetro de la URL sería «fb».
Si tomamos como referencia a Facebook y sus anuncios, encontramos que este tipo de URL incluirá parámetros como «utm_medium=cpc». En este caso, «utm_medium» es la clave y hace referencia al tráfico medio. Por otra parte, el «cpc» (PPC) es el coste por clic. Las URL de Facebook con parámetros, también incluyen códigos como «utm_campaign», una clave que sirve para indicar el nombre de la campaña. Es importante destacar que una URL puede tener varios parámetros y estos separan el par «clave-valor», por un signo «&».
Los tipos de parámetros URL
Parámetros activos
Los parámetros activos son los que cambian, de forma dinámica, el contenido y la funcionalidad de la web, de manera que se satisfacen las necesidades de los usuarios. Dentro de estos parámetros de URL se incluyen las palabras clave. Por ejemplo, si un usuario busca «Apple Airpods» e ingresa a una de las páginas que Google muestra (una tienda online), el parámetro de la URL mostrará los términos de búsqueda del usuario.
¿Para qué sirven los parámetros activos?
- Modificar el comportamiento y la apariencia de los elementos de la página. Esto sirve para optimizar la experiencia de usuario y ajustarla a lo que este ha definido. Por ejemplo, el tema oscuro de Google.
- Personalizar el contenido. Los parámetros activos de la URL permiten adaptar el contenido que se muestra al usuario, de manera que se ajuste a las preferencias, historial y comportamiento de los usuarios. De esta forma, la experiencia es muy personalizada. Por ejemplo, al hacer una búsqueda en una tienda online o para reservar un alojamiento, si aplicas filtros para acotar los resultados, se modifica en automático la URL.
- Ayuda en la creación de contenido dinámico, de forma que se adapten a las preferencias de los usuarios, información contextual, etcétera. Por ejemplo, si buscas restaurantes, tiendas y hasta consultas el estado del tiempo, los parámetros de URL te mostrarán resultados en tu ubicación, una vez que ingreses a la web.
Parámetros pasivos
Los parámetros pasivos son los que sirven para dar seguimiento y hacer análisis, pero sin cambiar la funcionalidad ni el contenido de la página. Este tipo de parámetros recopilan datos, pero es necesario configurarlos de distintas maneras. Los desarrolladores web suelen agregarlos de forma manual, a la hora de crear una web. Sin embargo, cuando los usuarios ingresan en la web, los parámetros pueden generarse de forma automática.
Además, los servidores también pueden crear estos parámetros, de forma que se organice el contenido. Por otra parte, las herramientas de marketing también pueden añadir parámetros pasivos de seguimiento a las URL. Así, es posible ver el rendimiento de las campañas específicas.
¿Por qué son importantes los parámetros de URL?
Está claro que los parámetros de URL son una excelente manera de mejorar la experiencia de usuario. Una buena experiencia se traduce, a la larga, en un aumento del tráfico a la web, el tiempo de permanencia y las conversiones. Pero más allá de traer beneficios para tu negocio, los parámetros de la URL también contribuyen a analizar las campañas de marketing. Estos parámetros son importantes porque permiten:
- Identificar qué canales dirigen el tráfico hacia tu página.
- Comprender el comportamiento de los usuarios y visitantes en la web. Por ejemplo, qué secciones se consultan más, el tiempo de permanencia, etcétera.
- Adaptar el contenido y la experiencia de los usuarios siguiendo el comportamiento de los visitantes.
- Evaluar el rendimiento y el ROI.
- Medir la efectividad de tus campañas de marketing.
- Hacer cambios para mejorar tus estrategias de marketing y SEO.
Quiero destacar que Google, el motor de búsqueda más utilizado, también comprende los parámetros de URL. Básicamente, las arañas de Google (crawler) hacen el rastreo de los parámetros, para después indexarlos. El hecho de que Google participe en este rastreo e indexación es una excelente manera de saber cuáles son los parámetros que importan y de cuáles se puede prescindir.
El proceso de rastreo de Google no es perfecto, por lo que es indispensable saber administrar de forma correcta los parámetros.
¿Los parámetros de URL afectan al SEO?
Ya sabes que la URL es vital para el SEO, pero debo decirte que, en ocasiones, los parámetros pueden convertirse en un problema cuando se trata de optimizar el posicionamiento. Estas cadenas de texto perjudican a tu estrategia de SEO de distintas formas.
Contenido duplicado
A la hora de utilizar parámetros de URL para ordenar o filtrar los elementos de una web, es posible que varias URL muestren contenido casi idéntico, lo que puede confundir a Google. Por lo tanto, al buscador le podría costar trabajo identificar la versión de una página que mejor le venga a los usuarios. Es decir, Google no sabría que página mostrar.
Presupuesto de rastreo
El rastreo es un método que permite que las webs comiencen a mostrarse en los resultados de búsqueda de Google. Este motor de búsquedas tiene un límite de tiempo para rastrear el contenido de una sola web y se le conoce como presupuesto de rastreo. Ten en cuenta que hoy en día hay más de mil millones de páginas activas en Internet. ¿Por qué esto es tan importante? Porque cuando la web cuenta con muchas variaciones de parámetros, es posible que genere problemas con el presupuesto de rastreo.
Es decir, crawler tendría que dedicar mucho tiempo a rastrear páginas que son, prácticamente, similares. Cuando la araña de Google rastrea tu web, si hay contenido duplicado, perdería mucho tiempo dedicándose a rastrear e indexar estas páginas, pasando por alto otras que sean más valiosas.
URL no optimizadas
Cuando se añaden demasiados parámetros a la URL, el resultado es una dirección larga e incómoda para los usuarios. Google, de hecho, tiene varias sugerencias respecto a las estructuras de las URL. Para el buscador, lo mejor es que los enlaces sean cortos, con estructuras simples y fáciles de leer.
¿Qué puedes hacer para seguir las recomendaciones de Google? Para evitar que los parámetros de URL afecten, de forma negativa, la clasificación de la web, así como la experiencia de usuario, no dejes de lado estas prácticas:
- Utiliza etiquetas canónicas (canonical tags) que permitan a Google identificar la versión original de tu web. Estas etiquetas no solo guían a Google hacia la versión original, sino que también permiten indexarla e ignorar otras variaciones y contenido duplicado.
- Limita el uso de los parámetros de URL. Utiliza estos parámetros cuando sea necesario, de lo contrario, mantén los enlaces limpios y simples. En ocasiones, para evitar incorporar los parámetros, lo más recomendable es utilizar subdominios o subdirectores.
- Utiliza metaetiquetas y robots.txt, pero con prudencia. Las metaetiquetas permiten controlar lo que indexan los buscadores. Por otra parte, el archivo robots.txt sirve para gestionar qué páginas de tu web rastrean los motores. Básicamente, gracias al archivo puedes impedir que Google accedan a la URL con parámetros innecesarios. De hecho, Google utiliza el archivo para impedir que crawler rastree páginas que no sean necesarias.
- Optimiza la URL. Ya te lo he adelantado, utiliza URLs que sean fáciles: cortas, claras y descriptivas.
- Haz una auditoría de tu web de forma periódica. Puedes utilizar herramientas como SEMrush para detectar problemas ocasionados por los parámetros de URL.
Otras prácticas para mejorar la URL
Para mejorar la URL, te recomiendo actualizar el sitemap o mapa de sitio. El sitemap sirve de guía a los motores de búsqueda para saber cómo navegar por tu web. En el mapa incluye únicamente las URL canónicas. Estas son las versiones originales de las páginas que quieres que los motores de búsqueda indexen. Yo te recomiendo revisar tu web y eliminar aquellas URL que no sean necesarias. Cuando lo hayas hecho, envía el sitemap actualizado a través de Search Console de Google.
Una forma de mantener las URLs siempre optimizadas y sin afectar al SEO, es reescribiendo la URL. Es decir, convertir, de forma automática, los enlaces complejos en más simples y que sean comprensibles. Gracias a la reescritura de la URL, los usuarios pueden ver la versión simple del link. Se trata de que las URL sean descriptivas y concisas, cosa que favorece la experiencia de usuario.